domingo, 26 de julio de 2015

"Recomendado" - El Castillo de Amboise (I parte) - Carlos VIII - Luis XII de Francia - El sepulcro de leonardo da Vinci - Los normandos - Conde de Artagnan - La Conjuración de Amboise

Recién casado con Ana de Bretaña en 1491, Carlos VIII decidió establecerse en el castillo de su infancia en Amboise. El año siguiente lanzó el proyecto de extensión del aposento medieval. En 1493 se acabó la Capilla de San Huberto y en los años siguientes se sucedieron las primeras construcciones: el Aposento de las Siete Virtudes al sur y el Aposento Real al norte. ordenadas antes de la salida del rey para Italia, estas construcciones traducían el estilo gótico flamígero.

Vista general de la terraza del castillo, con el parque, la vivienda real y la capilla

El rey volvió en 1496 acompañado de numerosos artistas italianos a quienes encomendó la realización de los decorados interiores del aposento y la creación de un jardín inspirado en las mansiones italianas. La mayor innovación del proyecto real radicó principalmente en la construcción de dos impresionantes torres de acceso a caballo.

Dos grandes torres circulares: des Minimes y de Hurtault con rampas cubiertas en forma de caracol que permiten el acceso fácil de los caballos y de las carretas desde el nivel del Loira hasta la cota del castillo, esto es, a unos 200 metros.

A la muerte de Carlos VIII en 1498, la construcción del castillo estaba inacabada, pero gran parte de ella se había realizado en apenas 5 años.

Carlos VIII de Francia llamado el Afable o el Cabezudo (Amboise, 30 de junio de 1470 - íd., 7 de abril de 1498), rey de Francia desde el año 1483 hasta su muerte. Hijo de Luis XI y de Carlota de Saboya.
El matrimonio con Ana de Bretaña, no gozó de buenos auspicios inicialmente, pero permitió a Carlos liberarse de la tutela familiar y asumir las riendas del reino. El 8 de febrero de 1492, Ana fue coronada reina de Francia y consagrada en Saint-Denis. Su esposo le prohibió utilizar el título de duquesa de Bretaña. La reina residiría en el Clos Lucé, que Carlos adquirió para ella.
Murió en Amboise, en 1498, cuando solo tenía veintisiete años de edad, a causa de un ataque cerebrovascular sufrido durante un partido de pelota por un golpe en la cabeza contra el dintel de una puerta. Habiendo muerto antes todos los hijos tenidos con Ana, el reino pasó a su primo Luis de Orleans.
Sobre su reinado comenta Maurois:
Durante su reinado no cesaron las disputas que venían de lejos entre los nobles, por ello el pueblo muestra cada vez más su cansancio con los residuos del feudalismo aún existentes. Quizá sea en este reinado donde se encuentra el embrión de la futura Francia, ya que un Philippe Pot, diputado de los Estados Generales, llega a decir: "El Estado pertenece al pueblo... El pueblo soberano crea los reyes mediante su sufragio... Los reyes lo son, no para sacar provecho del pueblo y enriquecerse a sus expensas, sino para enriquecerle y hacerle feliz, olvidando ellos sus propios intereses. Si a veces hacen lo contrario, son unos tiranos...."
(André Maurois (Elbeuf, Normandía, 26 de julio de 1885 - Neuilly-sur-Seine, 9 de octubre de 1967) fue el seudónimo de Émile Herzog, Émile Salomon Wilhelm Herzog, novelista y ensayista francés.)

Ana de Bretaña (Nantes, 25 de enero de 1477 – 9 de enero de 1514) fue duquesa titular de Bretaña y por dos veces reina consorte de Francia.

Luis XII de Francia (Luis de Orleans) (Blois, 27 de junio de 1462 - París, 1 de enero de 1515), rey de Francia, de 1498 a 1515, y que recibió el nombre de padre del pueblo en los Estados Generales de 1506. Hijo de Carlos I de Orleans y María de Cléveris. Recibió la corona al fallecer su primo Carlos VIII. Se casó en tres ocasiones: con Juana de Valois, con Ana de Bretaña, y con María Tudor, a la que dejó viuda.
Los detallados grabados de Jacques Du Androuet Cerceau (ilustración arriba). Muestran el jardín décadas después de su creación. Sus grabados fueron publicadas por primera vez en dos volúmenes en la década de 1570, Du Cerceau reunió en sus espléndidos grabados a todos los castillos y jardines importantes de la época en Francia, una época que comenzó con el reinado de Carlos VIII, floreció durante el reinado de Luis XII (1498-1515) y Francisco I (1512 -47), y llegó a su fin con Enrique IV (1589 a 1.610).
El Castillo de Amboise fue construido con el fin de ser una fortaleza medieval y  fue destruido varias veces por los Normandos. Fue residencia de Luis XI, Carlos VIII, Luis XII y Francisco I. La parte en negro es lo que sobrevivió a un gran  incendio.

Francisco I, pincha aquí

La Capilla de San Huberto
Dedicado a San Huberto, patrón de los cazadores, el edificio fue construido en 1493 sobre los cimientos del antiguo oratorio erigido bajo Luis XI.  Destinada al uso privado de los soberanos, esta capilla es de estilo gótico flamígero. Debe su notoriedad principalmente a la presencia del sepulcro de Leonardo da Vinci, fallecido en Amboise el 2 de mayo de 1519.


Vista exterior de la capilla
Vista exterior de la capilla

Detalles del dintel de la portada de la capilla
Destacando el dintel de la puerta donde se representa de modo sucinto una escena de caza, aludiendo al santo al que se dedica la construcción.


El sepulcro de leonardo da Vinci (1452-1519)
El gran maestro italiano dejó su eterna impronta en el castillo ya que obtuvo del soberano, Franciso I, el privilegio de ser inhumado allí en 1519. LLegó a Amboise en 1516, a la edad de 64 años, ya aureolado por su larga carrera en Florencia, Milán, Mantua, Venecia, Roma y Bolonia


La tumba  está vacía, pues fue profanada durante la revuelta de los hugonotes.

Cruz hugonote utilizada entre los siglos XVII y XVIII, actualmente es emblema de la Iglesia Reformada de Francia.
El término hugonotes (huguenot, en francés) es el antiguo nombre otorgado a los protestantes franceses de doctrina calvinista durante las guerras de religión. A partir del siglo XVII, los hugonotes serían denominados frecuentemente Religionnaires, ya que los decretos reales (y otros documentos oficiales) empleaban el desdeñoso «pretendida religión reformada» para designar al protestantismo.


Los normandos 
(Literalmente "hombres del Norte") fueron conquistadores escandinavos, vikingos en su mayoría daneses, que comenzaron a ocupar el noroeste de Francia (lo que se conoce como Normandía) en la segunda mitad del siglo IX. Bajo el liderazgo de Hrolf Ganger, que adoptó el nombre francés Rollo o Rollón, juraron lealtad al rey de Francia (Carlos el Simple) y recibieron de él lo que posteriormente sería el Ducado de Normandía.


De su civilización originaria las sagas nórdicas nos ofrecen amplia información: profesaban una religión politeísta con numerosos seres sobrenaturales (de esto hay noticias en las Eddas), conocían la escritura rúnica, estaban organizados en clanes familiares y tenían una agricultura y ganadería básica basada en la autarquía, sin embargo eran expertos navegantes, construyendo ligeros y resistentes barcos. No obstante, las crónicas contemporáneas no mencionan estructuras sociales escandinavas como el thing (asambleas de hombres libres) o hundreds en suelo normando, sino una estructura típicamente feudal, inexistente en Dinamarca y el Danelaw de Inglaterra.

Los normandos en parte de la antigua Neustria, fueron gradualmente adoptando el cristianismo, la cultura e idioma francés creando una identidad cultural que juntaba a las culturas de sus antepasados escandinavos y de los nativos locales. Todo bajo la soberanía del Reino de Francia, conformando un ducado muy poderoso con características propias como por ejemplo la gran habilidad marítima.


Guillermo el Conquistador reinó en Inglaterra entre 1066 y 1087. Los normandos eran poco numerosos y tuvieron que hacer frente a revueltas entre 1067–1070, a una invasión danesa y a un ataque de los escoceses. En 1069 los normandos asesinaron a los barones locales, destruyeron las cosechas y sacrificaron el ganado del norte. Para controlar a la población construyeron castillos, hasta alcanzar los quinientos. Se repartieron la tierra. Guillermo nombró obispos y abades normandos. En la Corte se hablaba francés, lo que influiría en el vocabulario y la sintaxis del inglés. Sobrevivió el sistema administrativo anglosajón y la riqueza urbana permaneció en manos nativas. Con los normandos, el feudalismo alcanzó su máximo apogeo. Guillermo murió en 1087 durante la batalla contra Felipe I de Francia por la conquista de la ciudad de Nantes.

Su expansión más allá de Normandía les hizo tener un papel importante en la Europa medieval: un grupo de aventureros normandos se estableció por conquista en el Reino de Sicilia en el sur de Italia, y una expedición orquestada por el duque Guillermo llevó a la conquista normanda de Inglaterra. A partir de estos dos nuevos centros de poder la influencia normanda se extendió a la totalidad de las Islas Británicas y a los estados cruzados de Oriente Medio.

Las causas de sus migraciones fueron múltiples: búsqueda de sitios mejores, alegría étnica, fuga o expulsión de tribus vencidas en luchas internas, afanes comerciales, espíritu de aventura, afán de conquista, entre otras.


Fachada este del castillo de Amboise con el jardín de Nápoles
Destruido varias veces por los normandos, Amboise fue integrado a los bienes de la casa de Anjou antes de pertenecer a la casa de Amboise-Chaumont y de pasar en 1422 al vizconde de Luis de Thouars en herencia. En 1431, Louis d'Amboise participa en un complot contra Louis de la Trémoille, favorito del rey Carlos VII, y es condenado a muerte. Posteriormente se conmuta su pena, pero su castillo es confiscado por el rey de Francia.


Fachada del ala Carlos VIII del castillo

Tragaluz renacentista del castillo

Tragaluz gótico
Vista exterior de la terraza del castillo
El paseo de los guardias

Vista panorámica desde la Torre de los Mínimos

Esta galería abierta permitía observar la navegación en el Loira y el paso del río.

La sala de los guardias nobles
Algunos nobles se encargaban de la guardia cercana del soberano. Esta sala controlaba el acceso de la escalera que llevaba a los apartamentos del rey. Uno de estos nobles, el caballero d'Artagnan, capitán de los mosqueteros del rey Luis XIV, hizo un alto en el castillo del 4 al 16 de diciembre de 1661, al escoltar al ministro venido a menos Nicolás Fouquet hacia París donde iba a celebrarse su juicio.

La sala de los guardias nobles

Retrato de 1700 de Charles de Batz-Castelmore.
Charles de Batz-Castelmore, conde de Artagnan (Lupiac, 1611–Maastricht, 1673), fue un capitán de la guardia de mosqueteros de Luis XIV de Francia, que murió en el sitio de Mastrique el 25 de junio de 1673, durante la llamada Guerra Franco-Holandesa (1672-1678). Fue hijo de Bertrand de Batz y Françoise de Montesquiou, nobles de la región de Gascuña, Francia. Gatien de Courtilz de Sandras, un ex mosquetero y posterior ensayista, escribió un libro sobre su vida llamado las “Mémoires de Monsieur d'Artagnan, capitaine lieutenant de la première compagnie des Mousquetaires du Roi” ("Memorias del señor D'Artagnan, teniente capitán de la primera compañía de los Mosqueteros del Rey"), publicado en 1700, que sirvió posteriormente a Alexandre Dumas como base de su novela Los tres mosqueteros en 1844. Sus descendientes llegaron a México a finales del siglo XIX cobijados por la casa de los Toral.
Retrato de Fouquet por Charles Le Brun.
Nicolas Fouquet (París, 27 de enero de 1615 – Pignerol, 3 de abril de 1680) fue un estadista francés. Vizconde de Melun, vizconde de Vaux, marqués de Belle-Île y todopoderoso Superintendente de Finanzas del rey Luis XIV, protector y mecenas de escritores y artistas, fue depuesto en 1661 por el joven monarca y encerrado en prisión, donde murió en circunstancias misteriosas.
El canciller Séguier, h. 1670, óleo sobre lienzo, 295 × 351 cm, Museo del Louvre, París. Charles Le Brun 
Charles Le Brun (París, 24 de febrero de 1619 — 22 de febrero de 1690) fue un pintor y teórico del arte francés, uno de los artistas dominantes en la Francia del siglo XVII.
La sala de los tamborileros
Esta sala corresponde al emplazamiento de una "cámara de adornar" del rey. La corte muchas veces era itinerante y el mobiliario seguía sus desplazamientos. La sala "de los tamborileros" (músicos) evoca las numerosas fiestas y bailes que se daban en el castillo. Recibió este nombre durante una estancia del rey Luis XIV en Amboise en 1661


La sala de los tamborileros
La sala del Consejo
En el Renacimiento, el rey de Francia fue extendiendo su poder en el reino asegurándose en particular la fidelidad de los gobernadores, oficiales y dignatarios del clero. Además exigió que los grandes nobles y sus esposas permanecieran varios meses a su lado. Así entraron las mujeres en la corte real. Desde entonces las audiencias solemnes y las fiestas formaron parte de los encantos indispensables de la vida de corte. La Sala del Consejo es una de las primeras de estas dimensiones que sirvieron de marco a estos festejos.

La sala del Consejo
Francisco I (1494 - 1547) (Reinó desde 1515-1547)
Luis XII eligió Amboise para recibir a su primo y presunto sucesor, Francisco de Angulema. Éste llegó a la edad de 4 años acompañado de su madre Luisa de Saboya y su hermana Margarita. Pasó su infancia en el castillo antes de acceder al trono en 1515.

Retrato de Francisco de Angulema joven, futuro Francisco I
Su fascinación por el Renacimiento hizo de él un gran mecenas de las artes. En particular se convirtió en protector de ilustrados franceses como Budé, Marot, du Bellay, Ronsard y Rabelais, y se rodeó de artistas italianos como Andrea del Saro, Leonardo da Vinci y Benvenuto Cellini. Levantó el techo del ala renacentista del Aposento Real de Amboise y mandó decorar los tragaluces al estilo italiano.

Autorretrato, ~ 1528, Florencia, Galería Uffizi.
Andrea del Sarto
(Florencia, 16 de julio de 1486 - 21 de enero de 1531), fue un pintor italiano de estilo manierista. Por su depurado estilo fue apodado «Andrea senza errori» («Andrea sin errores»).

Leonardo da Vinci (Leonardo di ser Piero da Vinci Loudspeaker.svg escuchar) fue un polímata florentino del Renacimiento italiano. Fue a la vez pintor, anatomista, arquitecto, artista, botánico, científico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista. Nació en Vinci el 15 de abril de 14522 y falleció en Amboise el 2 de mayo de 1519, a los 67 años, acompañado de su fiel Francesco Melzi, a quien legó sus proyectos, diseños y pinturas. Tras pasar su infancia en su ciudad natal, Leonardo estudió con el célebre pintor florentino Andrea de Verrocchio. Sus primeros trabajos de importancia fueron creados en Milán al servicio del duque Ludovico Sforza. Trabajó a continuación en Roma, Bolonia y Venecia, y pasó los últimos años de su vida en Francia, por invitación del rey Francisco I.
Leonardo creó La última cena, su mejor obra, la más serena y alejada del mundo temporal, durante esos años caracterizados por los conflictos bélicos, las intrigas, las preocupaciones y las calamidades. La dio por terminada, aunque él, eterno insatisfecho, declaró que tendría que seguir trabajando en ella.

El famoso Salero de Francisco I de Francia (Kunsthistorisches Museum de Viena).
Benvenuto Cellini
(Florencia, 3 de noviembre de 1500 - 13 de febrero de 1571) fue un escultor, orfebre y escritor florentino. Se convirtió en uno de los orfebres más importantes del Renacimiento italiano y realizó monedas labradas, joyas, floreros y adornos exquisitos. Su autobiografía es un valioso testimonio de la época, aunque no carece de ingredientes fantasiosos.

La corte nómada
Los reyes de la casa de Valois no permanecían todo el año en el castillo, sino que hacían una parada allí durante algunas semanas antes de partir para otras provincias del reino o para las campañas militares que ocupaban buena parte de los reinados.

Los viajes de Francisco I fueron verdaderas campañas políticas durante las cuales el rey multiplicó las entradas solemnes en las ciudades. De los 11.778 días de su reinado viajó durante más de 8.000 días. Cuando el rey se iba de viaje, lo acompañaba la totalidad de su séquito, formado por los oficiales de la casa del rey, los de la casa de la reina y los cortesanos más cercanos. Bajo el reinado de su hijo el rey Enrique II la corte reunió hasta 10.000 personas.

El caso de los carteles... y la conjuración de Amboise, premisas de las guerras de religión
Francisco I hizo reconocer su autoridad sobre la iglesia mediante el Concordato de Bolonia (1516). Aunque era favorable a la reforma de la iglesia, se mantenía al margen de las controversias teológicas. Pero durante la noche del 17 al 18 de octubre de 1534 se fijaron "carteles" contra los "horribles, grandes e importables (insoportables) abusos de la Misa papal" en las grandes ciudades del reino y en la puerta de la cámara del rey en Amboise. Esta provocación a las autoridades eclesiásticas y a la persona del rey interrumpió el proceso de reforma moderada planeado por el soberano. Doscientas a trescientas personas fueron detenidas. Varias decenas de sospechosos condenados por herejía fueron quemados vivos.

Grabado de la conjuración de Amboise 1560
En 1560 el nuevo rey Francisco II, primogénito de Enrique II y Catalina de Médici, tenía 16 años. Se había casado el año anterior con Maria Estuardo, Reina de Escocia. El poder era ejercido por los tíos de la reina, los Guisas, partidarios de una política represiva hacia los protestantes. Los días 27 y 29 de marzo de 1560, éstos intentaron sustraer a Francisco II de la influencia de los Guisas raptándolo en el Castillo de Amboise. Los conjurados fueron detenidos y juzgados antes de ser ejecutados en la plaza pública. Algunos fueron incluso ahorcados desde el balcón del castillo "para que sirviera de ejemplo". Las confrontaciones armadas entre los grandes del reino llegaron al paroxismo durante sa sangrienta noche de San Bartolomé, el 24 de agosto de 1572.

Catalina de Médici, pincha aquí
Enrique II, pincha aqui


Francisco II de Francia (Fontainebleau, 19 de enero, 1544 – Orleans, 5 de diciembre 1560), rey de Francia de 1559 a 1560) nieto de Francisco I.
Comprometido desde los cinco años a María Estuardo, reina de Escocia, sobrina (por parte de su madre) de Carlos I de Lorena, duque de Guisa, se casó con ella en 1558 convirtiéndose, por matrimonio, en rey de Escocia. Cuando contaba 16 años sucedió a su padre, Enrique II, muerto accidentalmente el 19 de julio de 1559.

María coronada reina de Francia junto al rey Francisco II.

Tenía 16 años y, por tanto, era mayor de edad y podía reinar. Pero su salud, tanto física como mentalmente era tan débil que fue manejado por su mujer y sus tíos los Guisa partidarios de una política represiva contra los protestantes. Francisco deja en sus manos el gobierno. Los dos hermanos mayores de esta familia tienen ahora todo el poder: Francisco I de Lorena y de Guisa dirige los ejércitos y Carlos de Guisa, cardenal de Lorena, dispone de las finanzas y de los asuntos de la Iglesia.

El 21 de septiembre de 1559, Francisco II es consagrado en Reims por Carlos de Guisa. Los príncipes Antonio de Borbón, rey de Navarra y su hermano Luis I de Borbón, príncipe de Condé, están ansiosos por alcanzar un trono que ellos consideran les pertenece por herencia y que es ocupado por ambiciosos extranjeros.

Pocas reinas han tenido una vida más azarosa y trágica que la de María Estuardo, una soberana bella y cultivada, vilipendiada por muchos de sus contemporáneos, pero que desde su muerte ha despertado el interés de historiadores, literatos y hasta cineastas. María Estuardo nació en 1542 en Linlithgow, en un tiempo en el que Escocia era uno de los territorios más periféricos y, en cierto modo, atrasados de Europa. Además, el país tenía como vecino a Inglaterra, un reino mucho más rico y una potencia amenazadora que pretendía conquistar el reino del norte. Escocia se alió con Francia, el tradicional enemigo de Inglaterra, y a los cinco años María Estuardo marchó al país galo como prometida del Delfín. Allí permanecería los siguientes trece años, que fueron los más felices de su vida. El francés y el escocés se convirtieron para siempre en sus lenguas habituales. El 19 de agosto de 1561 María Estuardo volvió a su Escocia natal dispuesta a ejercer el poder que le correspondía, pero carecía de la determinación necesaria para tomar decisiones importantes. Era, eso sí, una reina que cultivaba la poesía en francés y leía a autores clásicos y renacentistas. Pero su trágico destino parecía ya escrito de antemano: depuesta del trono de Escocia, estuvo prácticamente privada de poder. Tres veces viuda, fue perseguida, pasó prisionera 18 años, y fue condenada a muerte por conspirar contra la vida de la reina de Inglaterra y contra la seguridad del reino, el 15 de octubre de 1586, antes de cumplir los 45 años.
Tras unos pocos meses de reinado Francisco II falleció el 5 de diciembre de 1560 a causa de una otitis que le produjo un absceso. La trepanación la llevó a cabo Ambroise Paré. Al morir sin descendencia su hermano, el duque Carlos de Orleans, con diez años, le sucedió. María Estuardo volvió a Escocia.

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